domingo, 25 de mayo de 2008

DOMINGO CERO TOLERANCIA: Longueira; el bueno, el malo y el feo


Fue un fin de semana "político". El discurso presidencial nunca había despertado tanto interés y tanto revuelo en mi círculo cercano. No que yo lo recuerde. Parece que cuando la cosa anda mal las esperanzas puestas en lo que diga y haga el(la) presidente(a) aumentan; seguimos creyendo en su cuasi poder salvífico. Las palabras construyen apariencias más que realidad, deberíamos corregir de la creencia popular. Al final, la primera lección que aprendimos (y ya era tiempo) es que dos horas y 13 minutos y medio no arreglan al país, ni hoy, ni mañana, ni pasado.
Y claro, debía cerrar la semana como corresponde. No viendo CQC -por favor- sino a los pesos pesados del prime dominguero: a los 4 fantásticos de "Tolerancia Cero". Obvio, el discurso fue la carne tirada a la parilla. Y debo confesar que tal festín me causó indigestión. Que por un lado se esperaba un gran discurso de movilización nacional; otro decía que no se creyeran en tantas tonteras pues las palabras de la presidenta quedan ahí mismo... archivadas en la Biblioteca Nacional.
Parece que también produjo descompensación en Villegas y compañia. Noté, en definitiva cierta desconfiguración en las posturas ancestrales de los panelistas. Mis registros (de varios años como espectador) no cuadraban con lo que ahí veía. No quiero entrar en más detalles, porque el plato de fondo fue otro. Una sorpresa y que me dejó satisfecho.
El invitado fue Pablo Longueira (senador UDI, cofundador del partido, formado en la espiritualidad ignaciana y en las aulas ingenieriles de la Chile). Una mezcla de magis ignaciano con la crudeza y cálculo que dan el álgebra y la estadística. La noche anterior, debo confesar, afirmé que en un gobierno de Piñera se debiese evitar a personajes como Longueira, precisamente porque con él se haría difícil llevar una administración con la mitad de Chile en contra. Y señores, después de lo que vi y escuché hoy, me arrepiento y pido mis disculpas.
No puedo dejar pasar sus defectos. Tiene de malo lo iracundo de sus palabras, y ese tono tan ABC1 que hace desconfiar de su pasado en las poblaciones y trabajando codo a codo con los más pobres. Además, se domoró en percatarse (y claro, decirlo públicamente) que el cálculo político en detalle no juega a favor de un proyecto más grande que ganar las elecciones. Y algo imperdonable, es que siempre que puede, busque la pelea, la arme y la aliente, sin poner antes la prudencia. Por lo mismo, ha pisado el palito muchas veces.
También, queda una fea impresión (seguro no es la palabra más indicada, pero sigue la onda del título) el que diga que "no sabía del atropello, de la tortura y de la muerte en el gobierno militar". Quizá fue un privilegiado (¿en qué parte del país habrá vivido?), o bien un desenchufado de lo que pasaba más allá del trabajo poblacional. Feo es reconocer eso en público.
Ahora, todas esas preguntas capciosas, más incidentes como "Jaime Guzmán me lo dijo" o "Allamand me robó la idea del proyecto de ley", pasan a segundo plano cuando escucho su visión de la política actual, y en especial el delicado escenario de la centro derecha chilena. Sin miedos, sin calculadora, y sin pauta previa, reconoció en TC la necesidad de abrirse a nuevas expresiones políticas, de la ingobernabilidad en la alianza, del anhelo por el statu quo del 35% del país que se identifica ideológicamente con la derecha, de la fuerte influencia que tienen ciertos columnistas y opinólogos, que, sin militar en los partidos, opinan y afectan a esa derecha más dura... etc. Incluso, de los sesgos que tiene esa derecha más dura que, por ignorancia o desfachatez de comfort, tiembla cuando escucha "reforma laboral", "salario mínimo" o "protección social".
Hubo empatía y me sentí identificado. Y no por ser parte de esa derecha dura (conservadora, tímida, congelada y que vive en una bipolaridad blanco-negro, malos-buenos); sino por ser ese votante que no quiere transformarse en "nulo" o "blanco", y que busca dónde depositar su confianza. Pablo Longueira, no tienes mi voto, sino mi confianza. No la desaproveches, ni tampoco jueges con ella, porque es frágil y se acostumbró a estar cesante.

sábado, 24 de mayo de 2008

EL RETORNO DE LOS SINGLES


No recuerdo si fue el jueves o miércoles de esta semana cuando el cuerpo C del Mercurio, en una pequeña nota al margen, comentaba que ya estaba disponible en la página oficial del grupo británico Coldplay, el video de su primer single promocional "Violet Hill" del disco "Viva la Vida or Death and All His Friends". Si tienen tiempo chequeenlo. Ah! y les aviso que podrán elegir dos versiones: la correcta y la incorrecta. Sí, porque Coldplay no podía dejar atrás el discurso "Fair Trade" y salvemos a las ballenas. Se ideó un travieso video que manipula las jugarretas y salidas de protocolo de varios connotados. Pero no es una broma de un fan anárquico. Los genios de la casa diquera Parlophone están detrás de esta salida de madre y han llamado al video "Violet Hill Viral" (algo así como colina violeta "viral").

Lo de "viral" también está de moda y se refiere a campañas en la Web que usan la provocación y el boca a boca como medio de transmisión.

Todo ha sido, hermanos, parte de una campaña publicitaria mundial que busca poner en el top one de ventas al grupo "síntesis" de Inglaterra (un popurrí de estilos tomados de Radiohead, U2, Travis, Kraftwerk y varios más), de la manera más cool y trendy del momento: todos contra el sistema político mundial. No hay invictos, desde George B. from de Whitehouse hasta Hugo Chávez y su padrino, el desaparecido Fidel Castro. Y no se espera tanto la venta masiva del disco en su versión física, sino en él convertido en números binarios. Me refiero al número de descargas web.

¿Cómo se logra expectación y resultados rápidos? Subiendo a los sitios de moda un single promocional de descarga gratuita. Luego y por goteo, ir presentando nuevas canciones como carnadas para que los melómanos piquen y presionen "download" vía iTunes. Valor $1 dólar. Nada, o casi nada en países donde la lata de bebida cuesta eso, o el doble.

El fenómeno del single no es nuevo y quizá gran parte de la decadencia de la industria de la música de hoy se debe al haberle dado la espalda, por tres décadas, a la fórmula "una canción una compra". La venta de singles fue lo que marcó el éxito inmediato de bandas artificiales; y también ayudó a construir los "fan base" de los músicos legendarios. No tanto el disco en su versión tradicional (entre 40 minutos y una hora de grabación dividida en 10 o 12 canciones), sino la creación completa que significa una canción, fue el camino a la consagración del "Hall of fame" musical mundial. Hoy y gracias a la tecnología, el single en cuanto producto ha vuelto en gloria y majestad.

En estos últimos seis meses se ha concretado la vuelta del single, por grupos consagrados como Radiohead (bajé canción por canción y gratuitamente el "In Rainbows") y The Cure (quienes lanzarán desde mayo, todos los días 13, un single pavimentando la expectación por su nuevo disco, que será presentado en septiembre). Coldplay no quedó afuera, y hoy "contagia" la internet con "Violet Hill", que ahora se las presento en sus dos versiones audiovisuales. Vp.

La versión para MTV Estados Unidos:


la versión para Youtube y MTV Malasia (broma)


¿Qué versión mostrará MTV Latinoamérica?

jueves, 22 de mayo de 2008

JUEVES DE CINEFILIA



(Transmisión indirecta de todas las novedades de Indiana Jones.... Más tarde se viene el review.)
INDIANA JONES Y LA CALAVERA DE CRISTAL

ACTUALIZADO: dicen que no hay primera sin segunda; segunda sin tercera; y, bueno, tercera sin cuarta (incluso cuando han pasado casi veinte años). Indiana Jones volvió, con muchas cosas que decir y resolver. Mi veredicto: tres "V" de cinco... Ah! Sí, basta ya de comentarios y críticas pegajosamente lateras y sin punto final. Me atreveré, desde hoy jueves, a despellejar las pelis que vea, los megaestrenos (se viene un temporal de blockbusters a los cines locales), las de clase B (esas que pillas en el video club y bajo el rótulo de "cine arte"), y las clásicas y de culto. Bienvenidos a la carnicería cinéfila. Resístanse de leer los abstemios a la acidez verbal y adictos de la "película livianita".
Volvamos a la carga. La cuestión se muestra así: quince años después de la última cruzada, Indy vuelve descubriendo reliquias (y de paso salvando al mundo de la "nueva" amenaza comunista). Las vueltas del destino nunca estuvieron tan presentes, y hacen que el tío de Lara Croft sea suspendido indefinidamente de su trabajo como profesor, tome vacaciones, recuerde la muerte de su padre, y se vuelva, sorpresivamente, en papá. Sí, así es, papá Indiana. Algo muy comentado y predecible. Parte a Perú acompañado de su pecado de aventurero -ya bastante crecidito y con el look de James Dean- a salvar a su amigo el profesor Oxley y a su gran amor y madre de Indy Junior. Hasta aquí les cuento.
Desde los títulos del comienzo, cualquier seguidor de la saga olfatea que las cosas siguen igual de intrépidas. Hay un gran esfuerzo por contextualizar la historia a la década de los 50's en EEUU, con sus nuevos estilos y miedos (las amenazas de más allá de la cortina de hierro, y del espacio). Además, Spielberg mantiene las tomas largas de matinee sin congelar el suspenso. Los efectos especiales te dejan atónito, opacando la tensión dramática y el hilo conductor. Hay momentos en que vemos pasar muchos fondos distintos, sin que lo central, Indiana y sus nuevos compañeros de andanzas, cambien un ápice en actitud y júbilo. Acá no hay tristeza o miedo a lo desconocido. Incluso, el mayor descubrimiento de Jones -su hijo- pasa desapercibido entre tanta selva y hormigas asesinas. Sólo al final, un epílogo de teleserie, uno siente conmosión por lo que han vivido los personajes.
Hay risas, en especial porque Harrison Ford no para de burlarse de su avanzada edad. Pero ¿algo más? Y no quiero exigirle a una saga de corte "aventuras" reflexiones sobre la existencia o crítica social. Sino, y en esto estaremos todos de acuerdo, eso que hace que veinte años después te acuerdes de tu sueño de ser aventurero con sombrero y látigo. Me refiero a la ética y carácter desenfadado de un personaje que logró decir "no" a las mayores tentaciones y pudo escapar con los bolsillos vacíos de tesoros a cambio de testificar la verdad detrás de misterios milenarios. Eso lo hizo especial y hoy no da el ejemplo. Seguro esta película, "Indiana Jones y la calavera de cristal" no será recordada como las anteriores. Salvo que sea primera parte de una nueva trilogía. Quién sabe, porque George Lucas puso también su firma.

AÑO 2008 DURACIÓN 125 min. PAÍS EEUU DIRECTOR Steven Spielberg GUIÓN David Koepp (Historia: George Lucas, Jeff Nathanson) MÚSICA John Williams FOTOGRAFÍA Janusz Kaminski REPARTO Harrison Ford, Cate Blanchett, Shia LaBeouf, Karen Allen, John Hurt, Ray Winstone, Jim Broadbent, Ian McDiarmid, Joel Stoffer PRODUCTORA Paramount Pictures / Lucasfilm WEB OFICIAL http://www.indianajones-lapelicula.es

miércoles, 21 de mayo de 2008

MIÉRCOLES TV OR NOT TV: Pasa en la teve, pasa en la vida real


El mito decía que HBO, el canal de cable, producía muy buenas series. Ganas he tenido de comprobar ese axioma casi incuestionable en el mundo del broadcasting gringo. Y, por cosas del destino (y de la programación del cable), no pude seguir a la taquillera "The Sopranos", o a la provocativa "Roma", especialmente porque los genios detrás de la pantalla las programaban el sábado. Día de la semana que te quedas en casa porque estás enfermo o corto de plata.

Pero los ejecutivos de HBO latinoamerica se percataron de que su público cautivo "yo quiero ver buena tele" no sólo no estaba los sábados, sino que no quería ver teleseries y menos noticias. Para eso están los diarios y los noticiarios de medianoche (sin duda, lo mejorcito a la hora de "informarte"). Así que importaron de su casa matriz una serie bastante peculiar tanto en su forma como en su fondo. Dice así: un psicoterapeuta hace su trabajo etrevistándose con cinco pacientes los cinco días de la semana. En realidad son seis porque los del día jueves son marido-mujer. Y la serie va de lunes a viernes, por nueve semanas que ha sido la primera temporada. Entonces tienes la siguiente ecuación: cada día de semana, un paciente distinto. Cada semana, un captítulo-terapia distinta, que muestra el avance-retroceso en el tratamiento. Y puedes elegir a qué paciente-día seguir.

La serie semanal se llama "In Treatment" y su fortaleza está en permitirnos presenciar las cosas que pasan en la consulta de un psicólogo. Y los caminos que puedes tomar siendo espectador pueden resumirse en dos: juegas a ser psicólogo adivinando las preguntas y intentando descifrar la complejidad mental del personaje de turno; o bien, aprovechas la teleterapia, de cero costo y encubierta por el "no, nada, estoy sólo viendo tele". Seré honesto: yo he jugado en los dos roles. Y me quedo con la tarea de ayudar a desenrredar los problemas del paciente. (Porque además, y de pasada, tú desenrredas tus nudos). Al final, la pega está en hacer la pregunta difícil, ahí donde no hay palabras, pero con la tranquilidad y prudencia de un monje. No digo más, es tarea de Uds. definir sus roles "en la terapia". Todos los días de semana, desde las 20 hasta las 22 hrs. (dan dos capítulos, el pasado y el nuevo) en HBO.

MARTES COPY/PASTE: ¿Update de pecados?


(Inaugurando la nueva sección "Copy/paste" de los martes, el padre José Miguel Ibáñez, escribió hace más de un mes esta columna en el Mercurio. Me pareció interesante su posición fuertemente arraigada en la tradición de la filosofía cristiana... Disfrútenla.)

En los últimos días ha causado cierto revuelo en la prensa la información (o desinformación) sobre "nuevos pecados" según la Santa Sede. Pero lo de "nuevos" nunca pasó de algunos titulares periodísticos vendedores.

La ocasión vino de una entrevista aparecida en L'Osservatore Romano, donde monseñor Gianfranco Girotti, del tribunal de la Penitenciaría Apostólica, habló de "diversas áreas dentro de las cuales percibimos actitudes pecaminosas en relación con los derechos individuales y sociales". Nada semejante, pues, a "una lista de siete pecados sociales que se suman a los siete capitales", como se ha escrito. Fuentes de la Iglesia han debido aclarar que no existe ningún edicto vaticano al respecto. Ninguna revolución doctrinal, por consiguiente.

Un hecho parecido tuvo lugar ya en 1992: cierta prensa habló también de "nuevos pecados" cuando el Catecismo de la Iglesia Católica mencionó en forma expresa los deberes de prudencia en la velocidad y en la sobriedad al conducir vehículos, así como también la obligación moral de pagar los impuestos. Pero esta última se encuentra ya ¡en Cristo (Mt 22,21) y en San Pablo (Rom 13,6-7)! Y aquellas normas de conducción sólo tenían de nuevo el que antes no existían vehículos que alcanzaran las velocidades actuales.

Citemos los pasajes de monseñor Girotti que han dado pie a la desinformación. Él destaca, como dominios más sensibles de la actualidad moral, "ante todo el área de la bioética, dentro de la cual no podemos dejar de denunciar algunas violaciones de los derechos fundamentales de la naturaleza humana, a través de experimentos, manipulaciones genéticas, cuyos efectos es difícil prever y controlar". Se apunta, pues, al perenne quinto mandamiento del decálogo, "no matarás al inocente", que pide también un respeto integral por la vida humana, desde el primer instante de su concepción hasta su fin natural, hoy y siempre; sólo que hoy la investigación y la tecnología genética han hecho o harán quizá posibles -en seres humanos- estos nuevos atropellos: abortos de variada índole; criopreservación de embriones con fines científicos o reproductivos o terapéuticos; clonación, hibridación, etcétera.

Tampoco hay nada formalmente nuevo en "el área de la droga, con la que se debilita la psique y se oscurece la inteligencia". La verdad es que siempre se estimó como un bien el estado natural, consciente y libre de la persona humana, y su pérdida voluntaria con alteración de la conciencia como un mal que producían ciertas sustancias estupefacientes -comenzando por el inmemorial exceso de alcohol-; sólo que hoy estas sustancias y su adicción respectiva han alcanzado dimensiones enormes, con siniestros efectos individuales y sociales.

Por último, siguiendo aquella entrevista de prensa, monseñor Girotti mencionó "el área de las desigualdades económicas y sociales" y "el área de la ecología". La primera ha sido ya tratada de modo sobreabundante en las encíclicas sociales de la Iglesia. La cuestión social y laboral ha tomado formas muy diversas, y las sigue y las seguirá tomando; pero ello no autoriza a hablar propiamente de pecados nuevos, como tampoco ocurre con la contaminación y destrucción de la naturaleza, que sólo fue posible, masiva y consciente a partir de la Revolución Industrial.

Técnicamente, la ética formula así estas situaciones: la ley moral (por ejemplo, no matar o no dañar al inocente) es formalmente inmutable, pero es materialmente mutable; la materia de la ley -el medio de matar, dañar o destruir- es histórica y cambia sin cesar (se necesitan misiles y no espadas o mosquetes para matar con misiles; se necesita que haya televisión para poder calumniar por televisión). El desafío incesante de la conciencia moral está en iluminar con la luz de los preceptos universales las figuras en las cuales éstos se encarnan de modo siempre nuevo. La Iglesia, como es lógico, sigue de cerca estas figuras. Pero ni los deberes morales ni los pecados pueden -en sí mismos- llamarse propiamente nuevos en relación con el decálogo, salvo para hacer "noticia" en los medios de comunicación.

lunes, 19 de mayo de 2008

LUNES TECNOPOP: iTunes, tienes los días contados

Un gran pez anda suelto por la Internet y tiene una posible víctima entre ceja y ceja (metafóricamente hablando, porque no he sabido de tiburones con cejas). iTunes, cuídate, porque te salió competencia en lo que ha administración y venta de música se refiere. Se llama GrooveShark (la traducción exacta suena como "tiburón que deja surco", y para mí "tiburón ondero") y es propiamente producto de la web 2.0. Con una interfaz pensada en el más lerdo de los cibernautas -y no en quienes se autodenominarían "geeks"-, buscar al artista que se te antoje y en segundos tienes a tu disposición todas sus canciones. Las escuchas, y si quieres jugar limpio, las puedes comprar por un dólar -el precio estándar-. Okay, puede sonar conocido, algo que Amazon.com viene ofreciendo qué rato (eso sí, con ellos sólo escuchas treinta segundos de la canción seleccionada, y se corta justo cuando la cosa se pone buena).
El asunto es que aquí elijes la canción y mientras tus oídos disfrutan del nuevo sinlge de Madonna, puedes buscar algo de Jonny Cash y agregarlo a tu lista. Abajo, a la derecha de los controles, aparecerá un bloque -estilo puzzle- que se pega a la canción antes seleccionada. Y así, construyes tu selección personal de las canciones que no tienes en tu reproductor (por flojera o pudor). Ejemplo: mientras escribo esta columna (mi primera columna high tech en Válpolis), escucho el disco completo de Rihanna, sí, la negrita que hace bailar con su paraguas.

Mi iPod no aguantaría que ese tipo de música -hecha pa'l consumo inmediato- fuera registrada junto a grandes nombres y otros descubrimientos. Para eso, ahora tengo al Tiburón que defiende la integridad musical de mi playlist sin dejar insatisfechos mis apetitos poperos más infantiles y carnales. Ese es el uso que hoy le doy a este gran invento virtual. Otro podría bucear en las profundidades de su base de datos buscando la canción perdida de Deep Purple, o regocijarse con el período azul de David Bowie (broma). En fin, la cosa es que tienes un sitio con quizá toda la música del mundo.

¿Cómo funciona la maravilla? Metiéndote en las entrañas de GrooveShark descubres un mecanismo muy inteligente. Para los que se unen a la comunidad, tendrán que bajar un programa a sus computadores que revisará toda tu colección musical, buscando aquellas canciones y artistas que no están actualmente en la base de datos. Te piden permiso y "suben" el o los temas hasta ese momento desconocidos. Y la maravilla no se queda ahí. Si alguien llegase a comprar dicha canción, tu recibirás, en formato "abono a tu cuenta" un 25% del precio de venta. Otro 25% irá al sistema (de algo tiene que comer Don Tiburón) y el 50% será entregado al responsable legal y dueño de los derechos de la canción -y no precisamente al artista-.

Espero que disfruten tanto como yo este nuevo sitio que dará largas vacaciones a iTunes, que quedará sólo para actualizar tu iPod de las canciones que disfrutas y puedes bajar de GrooveShark. Una idea de las tantas combinaciones que puedes hacer con el tiburón: en el sitio, seleccionas las canciones más ad hoc pa' tu carrete de más tarde. Llegas, te conectas desde el pc del dueño de casa, accedes al sitio y pones play. Ya sabes Pancho, para el próximo carrete en tu casa-guarida.

lunes, 21 de abril de 2008

NUEVA CAMPAÑA

Como parte de una estrategia (anti)comunicacional, la imagen de arriba puede ser de gran ayuda si buscas terminar tu tesis en el plazo establecido (nueve meses) por decreto de la Universidad. La cuenta regresiva comenzó oficialmente y necesitas aprovechar al máximo el tiempo que queda después de cubrir tus necesidades biológicas.

Está en formato carta; puedes descargarla, imprimirla y pegarla en tu puerta, ésa que separa el mundo y sus distracciones, con tu templo de instrospección y estudio, tu pieza. Quizá saque ronchas en los demás habitantes de tu casa, pero justifica la performance diciendo que es una medida (des)esperada si es que quieren que te titules lo antes posible, te independices y dejes ese espacio libre para las visitas.

A fin de cuentas, todos ganan.
 
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