
Está en formato carta; puedes descargarla, imprimirla y pegarla en tu puerta, ésa que separa el mundo y sus distracciones, con tu templo de instrospección y estudio, tu pieza. Quizá saque ronchas en los demás habitantes de tu casa, pero justifica la performance diciendo que es una medida (des)esperada si es que quieren que te titules lo antes posible, te independices y dejes ese espacio libre para las visitas.
A fin de cuentas, todos ganan.