domingo, 25 de mayo de 2008

DOMINGO CERO TOLERANCIA: Longueira; el bueno, el malo y el feo


Fue un fin de semana "político". El discurso presidencial nunca había despertado tanto interés y tanto revuelo en mi círculo cercano. No que yo lo recuerde. Parece que cuando la cosa anda mal las esperanzas puestas en lo que diga y haga el(la) presidente(a) aumentan; seguimos creyendo en su cuasi poder salvífico. Las palabras construyen apariencias más que realidad, deberíamos corregir de la creencia popular. Al final, la primera lección que aprendimos (y ya era tiempo) es que dos horas y 13 minutos y medio no arreglan al país, ni hoy, ni mañana, ni pasado.
Y claro, debía cerrar la semana como corresponde. No viendo CQC -por favor- sino a los pesos pesados del prime dominguero: a los 4 fantásticos de "Tolerancia Cero". Obvio, el discurso fue la carne tirada a la parilla. Y debo confesar que tal festín me causó indigestión. Que por un lado se esperaba un gran discurso de movilización nacional; otro decía que no se creyeran en tantas tonteras pues las palabras de la presidenta quedan ahí mismo... archivadas en la Biblioteca Nacional.
Parece que también produjo descompensación en Villegas y compañia. Noté, en definitiva cierta desconfiguración en las posturas ancestrales de los panelistas. Mis registros (de varios años como espectador) no cuadraban con lo que ahí veía. No quiero entrar en más detalles, porque el plato de fondo fue otro. Una sorpresa y que me dejó satisfecho.
El invitado fue Pablo Longueira (senador UDI, cofundador del partido, formado en la espiritualidad ignaciana y en las aulas ingenieriles de la Chile). Una mezcla de magis ignaciano con la crudeza y cálculo que dan el álgebra y la estadística. La noche anterior, debo confesar, afirmé que en un gobierno de Piñera se debiese evitar a personajes como Longueira, precisamente porque con él se haría difícil llevar una administración con la mitad de Chile en contra. Y señores, después de lo que vi y escuché hoy, me arrepiento y pido mis disculpas.
No puedo dejar pasar sus defectos. Tiene de malo lo iracundo de sus palabras, y ese tono tan ABC1 que hace desconfiar de su pasado en las poblaciones y trabajando codo a codo con los más pobres. Además, se domoró en percatarse (y claro, decirlo públicamente) que el cálculo político en detalle no juega a favor de un proyecto más grande que ganar las elecciones. Y algo imperdonable, es que siempre que puede, busque la pelea, la arme y la aliente, sin poner antes la prudencia. Por lo mismo, ha pisado el palito muchas veces.
También, queda una fea impresión (seguro no es la palabra más indicada, pero sigue la onda del título) el que diga que "no sabía del atropello, de la tortura y de la muerte en el gobierno militar". Quizá fue un privilegiado (¿en qué parte del país habrá vivido?), o bien un desenchufado de lo que pasaba más allá del trabajo poblacional. Feo es reconocer eso en público.
Ahora, todas esas preguntas capciosas, más incidentes como "Jaime Guzmán me lo dijo" o "Allamand me robó la idea del proyecto de ley", pasan a segundo plano cuando escucho su visión de la política actual, y en especial el delicado escenario de la centro derecha chilena. Sin miedos, sin calculadora, y sin pauta previa, reconoció en TC la necesidad de abrirse a nuevas expresiones políticas, de la ingobernabilidad en la alianza, del anhelo por el statu quo del 35% del país que se identifica ideológicamente con la derecha, de la fuerte influencia que tienen ciertos columnistas y opinólogos, que, sin militar en los partidos, opinan y afectan a esa derecha más dura... etc. Incluso, de los sesgos que tiene esa derecha más dura que, por ignorancia o desfachatez de comfort, tiembla cuando escucha "reforma laboral", "salario mínimo" o "protección social".
Hubo empatía y me sentí identificado. Y no por ser parte de esa derecha dura (conservadora, tímida, congelada y que vive en una bipolaridad blanco-negro, malos-buenos); sino por ser ese votante que no quiere transformarse en "nulo" o "blanco", y que busca dónde depositar su confianza. Pablo Longueira, no tienes mi voto, sino mi confianza. No la desaproveches, ni tampoco jueges con ella, porque es frágil y se acostumbró a estar cesante.

sábado, 24 de mayo de 2008

EL RETORNO DE LOS SINGLES


No recuerdo si fue el jueves o miércoles de esta semana cuando el cuerpo C del Mercurio, en una pequeña nota al margen, comentaba que ya estaba disponible en la página oficial del grupo británico Coldplay, el video de su primer single promocional "Violet Hill" del disco "Viva la Vida or Death and All His Friends". Si tienen tiempo chequeenlo. Ah! y les aviso que podrán elegir dos versiones: la correcta y la incorrecta. Sí, porque Coldplay no podía dejar atrás el discurso "Fair Trade" y salvemos a las ballenas. Se ideó un travieso video que manipula las jugarretas y salidas de protocolo de varios connotados. Pero no es una broma de un fan anárquico. Los genios de la casa diquera Parlophone están detrás de esta salida de madre y han llamado al video "Violet Hill Viral" (algo así como colina violeta "viral").

Lo de "viral" también está de moda y se refiere a campañas en la Web que usan la provocación y el boca a boca como medio de transmisión.

Todo ha sido, hermanos, parte de una campaña publicitaria mundial que busca poner en el top one de ventas al grupo "síntesis" de Inglaterra (un popurrí de estilos tomados de Radiohead, U2, Travis, Kraftwerk y varios más), de la manera más cool y trendy del momento: todos contra el sistema político mundial. No hay invictos, desde George B. from de Whitehouse hasta Hugo Chávez y su padrino, el desaparecido Fidel Castro. Y no se espera tanto la venta masiva del disco en su versión física, sino en él convertido en números binarios. Me refiero al número de descargas web.

¿Cómo se logra expectación y resultados rápidos? Subiendo a los sitios de moda un single promocional de descarga gratuita. Luego y por goteo, ir presentando nuevas canciones como carnadas para que los melómanos piquen y presionen "download" vía iTunes. Valor $1 dólar. Nada, o casi nada en países donde la lata de bebida cuesta eso, o el doble.

El fenómeno del single no es nuevo y quizá gran parte de la decadencia de la industria de la música de hoy se debe al haberle dado la espalda, por tres décadas, a la fórmula "una canción una compra". La venta de singles fue lo que marcó el éxito inmediato de bandas artificiales; y también ayudó a construir los "fan base" de los músicos legendarios. No tanto el disco en su versión tradicional (entre 40 minutos y una hora de grabación dividida en 10 o 12 canciones), sino la creación completa que significa una canción, fue el camino a la consagración del "Hall of fame" musical mundial. Hoy y gracias a la tecnología, el single en cuanto producto ha vuelto en gloria y majestad.

En estos últimos seis meses se ha concretado la vuelta del single, por grupos consagrados como Radiohead (bajé canción por canción y gratuitamente el "In Rainbows") y The Cure (quienes lanzarán desde mayo, todos los días 13, un single pavimentando la expectación por su nuevo disco, que será presentado en septiembre). Coldplay no quedó afuera, y hoy "contagia" la internet con "Violet Hill", que ahora se las presento en sus dos versiones audiovisuales. Vp.

La versión para MTV Estados Unidos:


la versión para Youtube y MTV Malasia (broma)


¿Qué versión mostrará MTV Latinoamérica?

jueves, 22 de mayo de 2008

JUEVES DE CINEFILIA



(Transmisión indirecta de todas las novedades de Indiana Jones.... Más tarde se viene el review.)
INDIANA JONES Y LA CALAVERA DE CRISTAL

ACTUALIZADO: dicen que no hay primera sin segunda; segunda sin tercera; y, bueno, tercera sin cuarta (incluso cuando han pasado casi veinte años). Indiana Jones volvió, con muchas cosas que decir y resolver. Mi veredicto: tres "V" de cinco... Ah! Sí, basta ya de comentarios y críticas pegajosamente lateras y sin punto final. Me atreveré, desde hoy jueves, a despellejar las pelis que vea, los megaestrenos (se viene un temporal de blockbusters a los cines locales), las de clase B (esas que pillas en el video club y bajo el rótulo de "cine arte"), y las clásicas y de culto. Bienvenidos a la carnicería cinéfila. Resístanse de leer los abstemios a la acidez verbal y adictos de la "película livianita".
Volvamos a la carga. La cuestión se muestra así: quince años después de la última cruzada, Indy vuelve descubriendo reliquias (y de paso salvando al mundo de la "nueva" amenaza comunista). Las vueltas del destino nunca estuvieron tan presentes, y hacen que el tío de Lara Croft sea suspendido indefinidamente de su trabajo como profesor, tome vacaciones, recuerde la muerte de su padre, y se vuelva, sorpresivamente, en papá. Sí, así es, papá Indiana. Algo muy comentado y predecible. Parte a Perú acompañado de su pecado de aventurero -ya bastante crecidito y con el look de James Dean- a salvar a su amigo el profesor Oxley y a su gran amor y madre de Indy Junior. Hasta aquí les cuento.
Desde los títulos del comienzo, cualquier seguidor de la saga olfatea que las cosas siguen igual de intrépidas. Hay un gran esfuerzo por contextualizar la historia a la década de los 50's en EEUU, con sus nuevos estilos y miedos (las amenazas de más allá de la cortina de hierro, y del espacio). Además, Spielberg mantiene las tomas largas de matinee sin congelar el suspenso. Los efectos especiales te dejan atónito, opacando la tensión dramática y el hilo conductor. Hay momentos en que vemos pasar muchos fondos distintos, sin que lo central, Indiana y sus nuevos compañeros de andanzas, cambien un ápice en actitud y júbilo. Acá no hay tristeza o miedo a lo desconocido. Incluso, el mayor descubrimiento de Jones -su hijo- pasa desapercibido entre tanta selva y hormigas asesinas. Sólo al final, un epílogo de teleserie, uno siente conmosión por lo que han vivido los personajes.
Hay risas, en especial porque Harrison Ford no para de burlarse de su avanzada edad. Pero ¿algo más? Y no quiero exigirle a una saga de corte "aventuras" reflexiones sobre la existencia o crítica social. Sino, y en esto estaremos todos de acuerdo, eso que hace que veinte años después te acuerdes de tu sueño de ser aventurero con sombrero y látigo. Me refiero a la ética y carácter desenfadado de un personaje que logró decir "no" a las mayores tentaciones y pudo escapar con los bolsillos vacíos de tesoros a cambio de testificar la verdad detrás de misterios milenarios. Eso lo hizo especial y hoy no da el ejemplo. Seguro esta película, "Indiana Jones y la calavera de cristal" no será recordada como las anteriores. Salvo que sea primera parte de una nueva trilogía. Quién sabe, porque George Lucas puso también su firma.

AÑO 2008 DURACIÓN 125 min. PAÍS EEUU DIRECTOR Steven Spielberg GUIÓN David Koepp (Historia: George Lucas, Jeff Nathanson) MÚSICA John Williams FOTOGRAFÍA Janusz Kaminski REPARTO Harrison Ford, Cate Blanchett, Shia LaBeouf, Karen Allen, John Hurt, Ray Winstone, Jim Broadbent, Ian McDiarmid, Joel Stoffer PRODUCTORA Paramount Pictures / Lucasfilm WEB OFICIAL http://www.indianajones-lapelicula.es

miércoles, 21 de mayo de 2008

MIÉRCOLES TV OR NOT TV: Pasa en la teve, pasa en la vida real


El mito decía que HBO, el canal de cable, producía muy buenas series. Ganas he tenido de comprobar ese axioma casi incuestionable en el mundo del broadcasting gringo. Y, por cosas del destino (y de la programación del cable), no pude seguir a la taquillera "The Sopranos", o a la provocativa "Roma", especialmente porque los genios detrás de la pantalla las programaban el sábado. Día de la semana que te quedas en casa porque estás enfermo o corto de plata.

Pero los ejecutivos de HBO latinoamerica se percataron de que su público cautivo "yo quiero ver buena tele" no sólo no estaba los sábados, sino que no quería ver teleseries y menos noticias. Para eso están los diarios y los noticiarios de medianoche (sin duda, lo mejorcito a la hora de "informarte"). Así que importaron de su casa matriz una serie bastante peculiar tanto en su forma como en su fondo. Dice así: un psicoterapeuta hace su trabajo etrevistándose con cinco pacientes los cinco días de la semana. En realidad son seis porque los del día jueves son marido-mujer. Y la serie va de lunes a viernes, por nueve semanas que ha sido la primera temporada. Entonces tienes la siguiente ecuación: cada día de semana, un paciente distinto. Cada semana, un captítulo-terapia distinta, que muestra el avance-retroceso en el tratamiento. Y puedes elegir a qué paciente-día seguir.

La serie semanal se llama "In Treatment" y su fortaleza está en permitirnos presenciar las cosas que pasan en la consulta de un psicólogo. Y los caminos que puedes tomar siendo espectador pueden resumirse en dos: juegas a ser psicólogo adivinando las preguntas y intentando descifrar la complejidad mental del personaje de turno; o bien, aprovechas la teleterapia, de cero costo y encubierta por el "no, nada, estoy sólo viendo tele". Seré honesto: yo he jugado en los dos roles. Y me quedo con la tarea de ayudar a desenrredar los problemas del paciente. (Porque además, y de pasada, tú desenrredas tus nudos). Al final, la pega está en hacer la pregunta difícil, ahí donde no hay palabras, pero con la tranquilidad y prudencia de un monje. No digo más, es tarea de Uds. definir sus roles "en la terapia". Todos los días de semana, desde las 20 hasta las 22 hrs. (dan dos capítulos, el pasado y el nuevo) en HBO.

MARTES COPY/PASTE: ¿Update de pecados?


(Inaugurando la nueva sección "Copy/paste" de los martes, el padre José Miguel Ibáñez, escribió hace más de un mes esta columna en el Mercurio. Me pareció interesante su posición fuertemente arraigada en la tradición de la filosofía cristiana... Disfrútenla.)

En los últimos días ha causado cierto revuelo en la prensa la información (o desinformación) sobre "nuevos pecados" según la Santa Sede. Pero lo de "nuevos" nunca pasó de algunos titulares periodísticos vendedores.

La ocasión vino de una entrevista aparecida en L'Osservatore Romano, donde monseñor Gianfranco Girotti, del tribunal de la Penitenciaría Apostólica, habló de "diversas áreas dentro de las cuales percibimos actitudes pecaminosas en relación con los derechos individuales y sociales". Nada semejante, pues, a "una lista de siete pecados sociales que se suman a los siete capitales", como se ha escrito. Fuentes de la Iglesia han debido aclarar que no existe ningún edicto vaticano al respecto. Ninguna revolución doctrinal, por consiguiente.

Un hecho parecido tuvo lugar ya en 1992: cierta prensa habló también de "nuevos pecados" cuando el Catecismo de la Iglesia Católica mencionó en forma expresa los deberes de prudencia en la velocidad y en la sobriedad al conducir vehículos, así como también la obligación moral de pagar los impuestos. Pero esta última se encuentra ya ¡en Cristo (Mt 22,21) y en San Pablo (Rom 13,6-7)! Y aquellas normas de conducción sólo tenían de nuevo el que antes no existían vehículos que alcanzaran las velocidades actuales.

Citemos los pasajes de monseñor Girotti que han dado pie a la desinformación. Él destaca, como dominios más sensibles de la actualidad moral, "ante todo el área de la bioética, dentro de la cual no podemos dejar de denunciar algunas violaciones de los derechos fundamentales de la naturaleza humana, a través de experimentos, manipulaciones genéticas, cuyos efectos es difícil prever y controlar". Se apunta, pues, al perenne quinto mandamiento del decálogo, "no matarás al inocente", que pide también un respeto integral por la vida humana, desde el primer instante de su concepción hasta su fin natural, hoy y siempre; sólo que hoy la investigación y la tecnología genética han hecho o harán quizá posibles -en seres humanos- estos nuevos atropellos: abortos de variada índole; criopreservación de embriones con fines científicos o reproductivos o terapéuticos; clonación, hibridación, etcétera.

Tampoco hay nada formalmente nuevo en "el área de la droga, con la que se debilita la psique y se oscurece la inteligencia". La verdad es que siempre se estimó como un bien el estado natural, consciente y libre de la persona humana, y su pérdida voluntaria con alteración de la conciencia como un mal que producían ciertas sustancias estupefacientes -comenzando por el inmemorial exceso de alcohol-; sólo que hoy estas sustancias y su adicción respectiva han alcanzado dimensiones enormes, con siniestros efectos individuales y sociales.

Por último, siguiendo aquella entrevista de prensa, monseñor Girotti mencionó "el área de las desigualdades económicas y sociales" y "el área de la ecología". La primera ha sido ya tratada de modo sobreabundante en las encíclicas sociales de la Iglesia. La cuestión social y laboral ha tomado formas muy diversas, y las sigue y las seguirá tomando; pero ello no autoriza a hablar propiamente de pecados nuevos, como tampoco ocurre con la contaminación y destrucción de la naturaleza, que sólo fue posible, masiva y consciente a partir de la Revolución Industrial.

Técnicamente, la ética formula así estas situaciones: la ley moral (por ejemplo, no matar o no dañar al inocente) es formalmente inmutable, pero es materialmente mutable; la materia de la ley -el medio de matar, dañar o destruir- es histórica y cambia sin cesar (se necesitan misiles y no espadas o mosquetes para matar con misiles; se necesita que haya televisión para poder calumniar por televisión). El desafío incesante de la conciencia moral está en iluminar con la luz de los preceptos universales las figuras en las cuales éstos se encarnan de modo siempre nuevo. La Iglesia, como es lógico, sigue de cerca estas figuras. Pero ni los deberes morales ni los pecados pueden -en sí mismos- llamarse propiamente nuevos en relación con el decálogo, salvo para hacer "noticia" en los medios de comunicación.

lunes, 19 de mayo de 2008

LUNES TECNOPOP: iTunes, tienes los días contados

Un gran pez anda suelto por la Internet y tiene una posible víctima entre ceja y ceja (metafóricamente hablando, porque no he sabido de tiburones con cejas). iTunes, cuídate, porque te salió competencia en lo que ha administración y venta de música se refiere. Se llama GrooveShark (la traducción exacta suena como "tiburón que deja surco", y para mí "tiburón ondero") y es propiamente producto de la web 2.0. Con una interfaz pensada en el más lerdo de los cibernautas -y no en quienes se autodenominarían "geeks"-, buscar al artista que se te antoje y en segundos tienes a tu disposición todas sus canciones. Las escuchas, y si quieres jugar limpio, las puedes comprar por un dólar -el precio estándar-. Okay, puede sonar conocido, algo que Amazon.com viene ofreciendo qué rato (eso sí, con ellos sólo escuchas treinta segundos de la canción seleccionada, y se corta justo cuando la cosa se pone buena).
El asunto es que aquí elijes la canción y mientras tus oídos disfrutan del nuevo sinlge de Madonna, puedes buscar algo de Jonny Cash y agregarlo a tu lista. Abajo, a la derecha de los controles, aparecerá un bloque -estilo puzzle- que se pega a la canción antes seleccionada. Y así, construyes tu selección personal de las canciones que no tienes en tu reproductor (por flojera o pudor). Ejemplo: mientras escribo esta columna (mi primera columna high tech en Válpolis), escucho el disco completo de Rihanna, sí, la negrita que hace bailar con su paraguas.

Mi iPod no aguantaría que ese tipo de música -hecha pa'l consumo inmediato- fuera registrada junto a grandes nombres y otros descubrimientos. Para eso, ahora tengo al Tiburón que defiende la integridad musical de mi playlist sin dejar insatisfechos mis apetitos poperos más infantiles y carnales. Ese es el uso que hoy le doy a este gran invento virtual. Otro podría bucear en las profundidades de su base de datos buscando la canción perdida de Deep Purple, o regocijarse con el período azul de David Bowie (broma). En fin, la cosa es que tienes un sitio con quizá toda la música del mundo.

¿Cómo funciona la maravilla? Metiéndote en las entrañas de GrooveShark descubres un mecanismo muy inteligente. Para los que se unen a la comunidad, tendrán que bajar un programa a sus computadores que revisará toda tu colección musical, buscando aquellas canciones y artistas que no están actualmente en la base de datos. Te piden permiso y "suben" el o los temas hasta ese momento desconocidos. Y la maravilla no se queda ahí. Si alguien llegase a comprar dicha canción, tu recibirás, en formato "abono a tu cuenta" un 25% del precio de venta. Otro 25% irá al sistema (de algo tiene que comer Don Tiburón) y el 50% será entregado al responsable legal y dueño de los derechos de la canción -y no precisamente al artista-.

Espero que disfruten tanto como yo este nuevo sitio que dará largas vacaciones a iTunes, que quedará sólo para actualizar tu iPod de las canciones que disfrutas y puedes bajar de GrooveShark. Una idea de las tantas combinaciones que puedes hacer con el tiburón: en el sitio, seleccionas las canciones más ad hoc pa' tu carrete de más tarde. Llegas, te conectas desde el pc del dueño de casa, accedes al sitio y pones play. Ya sabes Pancho, para el próximo carrete en tu casa-guarida.

lunes, 21 de abril de 2008

NUEVA CAMPAÑA

Como parte de una estrategia (anti)comunicacional, la imagen de arriba puede ser de gran ayuda si buscas terminar tu tesis en el plazo establecido (nueve meses) por decreto de la Universidad. La cuenta regresiva comenzó oficialmente y necesitas aprovechar al máximo el tiempo que queda después de cubrir tus necesidades biológicas.

Está en formato carta; puedes descargarla, imprimirla y pegarla en tu puerta, ésa que separa el mundo y sus distracciones, con tu templo de instrospección y estudio, tu pieza. Quizá saque ronchas en los demás habitantes de tu casa, pero justifica la performance diciendo que es una medida (des)esperada si es que quieren que te titules lo antes posible, te independices y dejes ese espacio libre para las visitas.

A fin de cuentas, todos ganan.

miércoles, 16 de abril de 2008

LA VENGANZA DE LOS TÍTULOS



A mediados de semana, mi casilla de feed se vio llenada por la siguiente noticia: los creativos -y muy ociosos- de la Internet han puesto en la "nube" un nuevo sitio que redime el arte de los títulos. Si te gustó el comienzo de Juno, o Panic Room, y no me refiero a las primeras escenas, sino al partir de negro, los primeros subtítulos y la primera canción (esa que no se te olvida hasta la mitad de la película), éste es tu sitio.

Muchas veces me he preguntado porqué el cine ha captado más mi atención que otra cosa. Para mí, a estas alturas, ver películas es alimentarme para vivir. He llegado a ver dos nuevas pelis por día (hoy serán unas tres por semana). Y mi actitud frente a todo cambia después de estar pendiente, por un par de horas, de vidas ajenas y escenarios ficticios. En serio, lo mio con el cine es grave, tanto así que ahora degusto con pasión el inicio. Quizá la mayoría espera que todo comience de inmediato, sin tanto prólogo. Yo, en cambio, no quiero que el prólogo termine.

Ahora, hay buenos y malos comienzos. Decepcionantes y pobres, carentes de estilo. Otros, rompen esquemas y superan incluso la calidad de la película que los sigue. Unos intentan ser videos musicales; otros noticiaros; y así, hasta llegar al más clásico: fondo negro y letras blancas. Luego, corte directo, escena número uno. Incluso esos últimos me encantan. Porque todo está en la proporción entre lo que el título promete y la película entrega. Ahí está la clave.

Woody Allen es un caso emblemático. De sus más de 35 películas , casi todas han comenzado con el mismo fondo negro, música clásica y el mismo tipo de letra blanca (EF Windsor Elongated). Ya saben entonces cómo reconocer una película de Allen. Sus comienzos y títulos no dicen mucho: quizá ahí está la razón. Debes aguantar toda la película. Expectación, señores, es lo que busca Mr. Allen.


Soundline: ¿música de inicio de película? Ehm... Mejor chequeen el sitio que les di acerca de los títulos. Les recomiendo el inicio de Juno. Anda bien y la música es de Barry Louis Polisar. Nombre nuevo para nuestro record.

lunes, 14 de abril de 2008

SEQUÍA


Este año se nos viene complicado. Y no lo digo -necesariamente- por el precio del petróleo; por la baja del dólar y la alta inflació; por la subida de los planes de las isapres; por la crisis subprime norteamericana; por el potencial boicot a los Juegos Olímpicos en China; por el motor que se apagó en el avión presidencial; o porque cada vez se acerca más el fin del mundo. Algo pasa con el clima. Sobre el calentamiento global ya estamos recontra informados; la cuestión es que ahora estamos sufriendo con sus efectos. O eso tiendo a creer.

No sé si se relacionan tanto, pero el que sigamos viviendo un verano más templado se ha vuelto una pesadilla. En serio. De partida, no sabes cómo vestirte .Y no lo digo en el sentido que no sabes qué ponerte porque no estás al tanto de la moda de temporada. Sino, y más práctico que eso: cómo te vistes para no pasar calor y luego para no joderte de frío. No sé si les pasa, pero es tan crítica la situación que hay algunos que siguen ocupando short y hawaiianas. Qué onda, qué se creen... cubanos o brasileros. En cambio, otros llegan con traje de agua, abrigo de piel y botas. Quieres comprarte ropa, y los tipos de las tiendas aún no sueltan la verdadera ropa de invierno. Insisten en meterte esa polera que les sobró de la última liquidación.

Quiero lluvia. El frío no es tan de invierno, sino el viento y la lluvia. Frío hay en las noches, pero en un aire enrarecido, aún no purificado por las gotas de agua. Mi cabeza no funciona correctamente en este estado de sequía. Es más, siento que el año no ha comenzado, y que lo que hemos vivido, del Festival de Viña a la fecha, es una transición apestosa. Estamos en una sala de espera, calurosa, sin la magia del real invierno.

Necesito que las hojas caigan completamente... que las playas se desocupen de quitasoles y turistas. No quiero ver mangas y pantalones cortos. Guardemos los lentes de sol y saquemos abrigos y bufandas. La ausencia de humedad, el frío desmedido de las noches, el calor pegajoso de medio día me tienen sobnoliento, medio tumbado, agónico.

Se me secaron las ideas y por culpa del clima. Quiero que avance el ciclo y con él, la vida y sus contratiempos. Esos que te hacen contar historias y no estados de ánimo.

Que alguien ponga play.

Soundline: éste va dedicado. Hablé mal de esta banda sólo por odiar el look "crees que lo compré en la ropa americana pero me salió un ojo de la cara en tienda de diseñador". En fin, y dejando de lado su ropa y el estilo refrito, no suenan tan mal... Gracias por mencionarlos el otro día: esta cancioncita se gana el calificativo de "oreja", y está en mi ranking personal de las más escuchadas. Chequeenla. Ah! Y pa' saldar la disputa... The Shins siguen siendo notables.



martes, 1 de abril de 2008

TIEMPOS SECUNDARIOS


Hace unas semanas, una amiga de tiempos del colegio me contactó vía Facebook. Llevábamos varios años sin contacto alguno y fue una sorpresa saber de su existencia actual y, además, todo el entusiasmo que ponía en este reencuentro. Siendo sincero, me costó creer en un principio que mi compañera de banco, mi amiga y primer amor -de esos que cuesta olvidar y necesitas entrar por un largo período en rehabilitación- pusiera mi nombre en el buscador y diera con mi paradero virtual.


Esta es la anécdota. Lo que se sigue de ella apunta a que el tiempo pasa y su paso nos da la impresión de madurez. No dudo de que veo la vida desde otro punto de vista a cómo lo hacía ocho años atrás. Ni tampoco que he cambiado, también mis intereses y mis amigos. Pero, al final de tanto cambio, detrás de escena, seguimos jugando, tal cómo lo hacíamos en los tiempos de la secundaria. Algunos se reinventan en la universidad, cambian de look y logran un primer lugar en la película; un protagónico de aquellos. Pero, les aseguro que el estómago se sigue apretando cuando tenemos que enfrentar algo; nuestros miedos siguen ahí, quizá más intensos que antes; y nuestros gustos, pueden ampliarse, mas sigues poniendo en primer lugar ese plato que sólo tu mamá sabe hacer.


Al final, seguimos siendo los mismos. O, por lo menos yo, que me quedo sin palabras por un rato cuando ella insiste en que nos juntemos a tomar un café. Son ocho años de distancia. En comparación con la historia de la humanidad, NADA. Parece que fue ayer cuando busqué en las palabras escritas la expresión de lo que sentía. Y fue momentos atrás cuando ella me contó que las había guardado y que teníamos que juntarnos para ver qué le decía y cuánto habían cambiando nuestras vidas. Veremos qué pasa y si eso que sentí pasó. ¿Qué creen uds? Vp.

Soundline: Al Green. Con eso les digo todo. Seguro, el maestro del soul y el R&B más tocado en los soundtracks de películas románticas. Y perfecto para todo tipo de reencuentro. Imagínense cruzando la calle y por segundos ver los ojos de tu amor de secundaria. Apuesto que alguna canción de Al estaría sonando por los aires.

Let's stay together - Al Green

domingo, 30 de marzo de 2008

COCINANDO LOS DÍAS


Una amiga me confesó este fin de semana algo que, en los días que corren, puede llamar la atención. Para ella, la cocina entendida como el arte de mezclar ingredientes para provocar -y no sólo para matar el hambre- no era atractiva. Deduzco que prefiere que alguien más capacitado cocine. Ahora, no se negaba a aprender y tomarle el gusto al arte culinario.

Luego, la conversación deribó a que yo aceptara mi cercanía con las ollas y los condimentos, el juntar sabores; arriegarme con la sal y la pimienta. Y no soy el único. Varias pruebas demuestran que el cocinar superó el estigma de labor tortuosa. Paseen con más cuidado por los supermercados y verán a más personas -en su mayoría hombres- comprando nuevos productos y condimentos. Revisen las revistas de decoración y verán cómo están los arquitectos diseñando las nuevas casas: con cocinas que parecen factorías de ricos sabores. Y en último caso, miren para atrás y recuerden cuándo fue la última vez que se sentaron en algún restorán y acompañados por un buen vino, se atrevieron a degustar.Los hábitos están cambiando, y el estómago se ha visto más que favorecido.

Una razón psicológica y social podría explicar este volcamiento a la producción gastronómica. Como parte de un ejercicio, el género masculino ha visto en la cocina el escenario ideal para poner a prueba la toma de decisiones. Es sabido que una buena parte de la administración -en todo ámbito, y no sólo en las empresas- tiene relación con la capacidad de considerar recursos, variables y resultados, para optar por el camino más correcto. Y no solo, sino movilizando a más personas. Bueno, ¿no es eso cocinar?

Las mujeres vienen haciéndolo hace mucho tiempo y en ellas este "sentido nuevo" para la cocina es algo más que interiorizado. Ahora, la condición sexuada -y no sólo sexual (los remito a Julián Marias)- pone una nota distintiva. Porque si en hombres la razón pesa más a la hora de las decisiones, en la mente femenina el sentido común y la intuición hacen que la balanza se cargue hacia uno de los dos lados. Es de vida doméstica la típica escena que se da con un hombre y mujer que a la hora de decidir algo, él considera todos los detalles, lee todos los comentarios y foros a su alcance, buscando claridad en la oscura confusión de ofertas, modelos y futuras opciones. En cambio, la mujer, abrumada por tanta verborrea mental, confía en su instinto y decide, poniendo punto final (tanto así, que habemos algunos que teniendo claras las opciones, buscamos, en una mujer, ese empujoncito instintivo e intestinal propio de ellas). Pasa, obviamente, en la cocina. Pongan a un hombre y a una mujer en una cocina, con una receta puntual y con los ingredientes necesarios. ¿Cuál de los dos seguirá al pie de la letra lo que está escrito? ¿Quién, hombre o mujer, seguirá sus corazonadas y no mezclará según medidas exactas?

¿Quiénes leen las instrucciones de los paquetes de fideos, jaleas y sopas tantas veces como sean necesarias?

Eso sí, hay algo que compartimos -hombres y mujeres- y es el deseo de superar las expectativas, en especial si has dedicado tiempo y ganas a una preparación culinaria. A fin de cuentas, el cocinar también tiene mucho de "planificar para ser sorprendidos".Vp.


Soundline: el del día de hoy trae además una breve reseña fílmica. Tuve el agrado de ver a Steve Carell en quizá su papel más serio y melancólico. La película se llama Dan in Real Life y cuenta la vida de un columnista de diarios, viudo y padre de tres hijas que se en tres días se ve forzado, por las fuerzas el destino, a vivir intensamente. De ella ,sacamos la siguiente canción, muy al estilo Charlie Brown.

Sondre Lerche & Regina Spektor - Hell No (Dan in Real Life Soundtrack)


jueves, 27 de marzo de 2008

EN LA "CICLOVIDA", TOMA 2


Mi tercera cesión en la ciclovía era el examen semestral, ése que te dice cuánto sabes y cuán capacitado estás para pasar al siguiente nivel. Y claro, la ocasión ameritó conseguir mejor indumentaria y preparar un playlist más provocador. La noche anterior alisté todo lo necesario, revisé mi equipo con detalle y hasta probé cómo andaba la cadena que me permitiría librarme de la biciclela por un tiempo, mientras corría, impidiendo que me quedara sin ella. Una vez chequeado todo, me di las buenas noches.

La carrera comenzó con cuatro kilómetros de pedaleo; siguió con tres de trote; y terminó con otros cuatro más de bicicleta. Al final de la rutina terminé exhausto, con viente litros menos de agua y calambres en todas partes. Pero me sentía ganador.

Eso sí, tanto equipamiento jugó en contra de mi rendimiento. Ya en la pista, me percaté que el iPod puede molestar bastante; la súper polera con ventilación y secado instantáneo pica cuando está nueva; y los lentes de sol anti UV y anti cualquier rayo solar diabólico -a menos que los tengas pegados- brincan contigo. En cambio, el vecino -más experimentado- vuela sin alas artificiales. Sólo requiere de unas buenas zapatillas y dos prendas cómodas. Nada más. Olvídense de reproductor de música, audífonos, anteojos y vestimenta espacial. Eso queda para los ingenuos o -aparentemente- astutos, que confían en la tecnociencia para mejorar el rendimiento.

Cuando probé cómo era la vida del trotador sin tanto aparataje, la realidad se mostró tal cuál. Como cambiaste música por oídos destapados, ahora escuchar el mar, el tráfico y tu respiración. El sol molesta sin que nada lo detenga, pero a la vez te fortifica. Ahora bien, no dudo que con los años nos vamos poniendo más exquisitos y anteponemos filtros a la realidad. Nos abrigamos de la brisa helada del mar y preferimos no escuchar los latidos -cada vez más esporádicos-. Pero luchar contra esa infecciosa comodidad puede ser buen desafío. Esos que duran para toda la vida.


A fin de cuentas, puedo decirles que con las horas de entrenamiento te percatas de una gran verdad: "con la simpleza, la vida se muestra más real, más intensa, más viva". Cómo llegue a esta conclusión; de eso se trató este episodio. Hasta el próximo. Vp.


Soundline: Javiera Mena, señoras y señores, es quizá la mayor promesa del pop chileno de calidad. Y cuando hablo de calidad, me refiero a su capacidad de mezclar sin caer en excesos. Veamos con qué relacionan su primer sencillo -Esquemas juveniles- que da el nombre a su disco debut. Los dejo con el vídeo, también de una impecable factura.


lunes, 24 de marzo de 2008

EN LA "CICLOVIDA", TOMA 1


Muchos saben que no soy un apasionado del deporte. Ahora, eso no implica que rechace cualquier tipo de actividad física que luche contra el maldito sedentarismo. Siempre he creído que una buena subida de escaleras o un trayecto a pata de más de diez cuadras vale por una hora en el gimnasio o en un partido de algún sofisticado deporte. Sí soy fanático del ejercicio cotidiano, caminar, tomar aire, disfrutar y despejar la cabeza. Un experto podría decirme que el trabajo físico del gimansio sirve para "localizar" el ejercicio y tonificar, dar forma, reducir, etc... Sigo conforme con la "forma de mi cuerpo", tiene sus desproporciones y un rollo cada vez más notorio, pero sirve y la moda de la musculosa no va conmigo.

No quiero latearlos con mi manifiesto "anti-gym" pero todo lo anterior sirve pa' introducir un nuevo "ejercicio" narrativo. Nada de sedentarismo bloggiano. Aquí vamos:


Bicicleta. Zapatillas. Audífonos y el playlist especial pa' la ocasión. Partimos. Realmente te sientes desafiando tus capacidades. La velocidad se hace notar en la brisa y en cómo el mundo que te rodea toma otra forma. Quiero decir, se deforma y con él, el tiempo. Tú avanzas más rápido que el minutero de tu reloj. Nada te atemoriza. Eres superior a cualquier conductor esclavo de su carcacha. Para que decir del chofer, profesional del tedio al volante.

Pero seguir la ruta de los ciclistas tiene sus inconvenientes. De partida, no estás solo. Esta salida de madre contra el estrés no es de unos pocos. Mientras avanzas, eres parte de un cardúmen de rebeldes con causa. Y como colectivo, tiene sus reglas. Más bien, hablemos de normas de conducta. Algunas son más restrictivas, otras más comprensivas. Todas intentar asegurar una sana convivencia entre ciclistas y trotadores. Mucho tiempo se ha hablado de rivalidad, tensión. Yo diría que hay más amor y odio. Quien trota hace un esfuerzo mayor en el instante y su proeza es sólo suya, sin ayuda de maquinaria. Por eso, cuando pasas al lado o te cruzas con uno de ellos, es mejor que lo saludes según la primera regla: no intentes transformarte en un obstáculo. Es preferible que guardes tus modales, no alzes esa mano y ni la sacudas. Déjala quieta, cerca tuyo.

Tampoco te atrevas a desafiar a otro rebelde, ciclista o trotador. El duelo es contigo mismo, tu cuerpo, el aparato respiratorio y la mente. Ellos están en lo mismo, cada uno en su circuito y con un objetivo personal, una meta íntima. Tercera regla: no se aceptan presumidos. Y si los hay, que se pudran en su sudor falso, en sus zapatillas traídas del espacio y en el equipamiento recién salido de la tienda aquella. Debes, sí, debes respetar las capacidades del otro, sus afecciones y molestias. ¿Cómo? No fisgonees ni te metas en lo que no te interesa. No hay en esta ruta
ironmen ni cintitas que cortar con aires de grandeza. Para eso, paga nosé cuantos dólares y ándate a correr a las pasarelas de los de tu especie.

Se sigue de lo anterior que tampoco rechaces al gordito recién iniciándose en la purificación; ni tampoco a los octogenarios que no corren, sino caminan sus últimos momentos en esta ruta, en esta ciclovía... en la "ciclovida".Vp.

(Continuará...)


Soundline: Ufff. Llegas agotado y no quieres escuchar cualquier cosa. Deseas que en tus oídos retumben los compaces de la victoria. Entonces, deja que Kanye West te enseñe a ser todo un campión.Sdl.
Champion - Kanye West (Graduation)

domingo, 23 de marzo de 2008

CIENTÍFICOS LO CONFIRMAN: EL AMOR ES CIEGO.


Es domingo de Resurrección y busco noticias lo suficientemente pesimistas para escribir sobre ellas (y reirme de lo pesimistas que son quienes las escriben). Y un titular capta mi atención. Porque estudiosos del cerebro han descubierto que el amor romántico y el maternal, sentimientos que activan ciertos hemoferios del cerebro, desactivan a la vez los encargados del juicio social y de la evaluación de las personas. De este modo, y como destaca el artículo de La Tercera, "se suprime la capacidad de criticar a los seres queridos". Estos mismos investigadores han simplificado lo que entendemos por amor, diciendo que es "una adicción química entre dos personas". La primera atracción -facilitada por circunstancias como el lugar del primer encuentro, el apetito sexual y la lucidez- se puede transformar en un sentimiento más intenso, que a su vez provoca una serie de procesos químicos los que hacen sentir agrado -y he ahí la adicción- cuando se cuenta con la compañía del otro.

Varias cosas podemos sacar en limpio de estos estudios. Primero, que las creencias y frases populares tienen más de científicas que de poéticas. Muchas veces hemos escuchado decir de una pareja "que tienen química". Asimismo, quien está intensamente enamorado, y aun su amor no sea correspondido, pareciese que pierde la visión, se aleja de los parámetros y tiende a ver siempre el vaso medio lleno, es decir chances para conseguir la atención de la otra persona, siendo que, en realidad, cada vez hay menos agua.

Qué hacer si ya la cuestión traspasó las barreras de la experiencia cotidiana, encontrando argumentos científicos. Los pesimistas podrían hacernos creer que el amor ha perdido su magia y que se ha ganado un lugar en el listado de adicciones y patologías. En cambio, los realistas -que, como precisó un académico italiano hablando sobre el nihilismo, son unos optimistas informados- preferimos entender que el estar enamorado supone una descompensación química, pero una recompensa anímica. Y asumiendo que la naturaleza opera con sentido y no azarosamente, no es descabellado pensar que se nos hace la vida más fácil con eso de inhibir aquel gruñón hemisferio cerebral. Vp.

Soundline: Your ex-lover is dead - Stars (Set Yourself on Fire).

Fue a comienzos del año pasado que, leyendo la columna de música de El País, tuve el agrado de esuchar a esta parejita canadiense. El nombre de la banda -Stars- quizás despista. Uno pensaría que se encontrará con un refrito pop y extremadamente cursi. Al contrario, su sonoridad es suficientemente fresca y encantadora. Guardan un bajo perfil y cuentan historias con refinadas técnicas. Sdl.

sábado, 22 de marzo de 2008

LO MEJOR DE YOUTUBE VIDEO AWARDS: REBELIÓN EN LA SABANA

Se dieron los resultados de los premios YouTube 2007. Después de una selección previa, los usuarios votaron en cada una de las 11 categorías ("Política", "Música", "Humor", "Creativo", "Deportes", "Instructivo", etc.). En "Testigo presencial" está uno de los videos más visitados del año pasado, y el que responde de la mejor manera al slogan de YouTube: "Broadcast Yourself". Pude chequearlo y es, sin duda, una proeza del homevideo. Muestra, sin cortes, cómo es la vida en la sabana africana.



A diferencia de los documentales -que de cinematográfico y ficción tienen bastante-, Battle at Kruger se convierte en un testigo presencial, sin filtros y clichés, de cómo andan las cosas entre los animales. Destruyendo toda expectativa previa, el espectador acostumbrado al triunfo de las fieras saltará de sorpresa cuando el bruto y torpe del ecosistema rompe las reglas del guión, según National Geographic.

Estos casi 10 minutos de cámara casera son una mezcla de suerte, habilidad con el zoom y un verdadero reality show. Tiene la espontaneidad de lo real y el dramático hilo conductor de un show, con personajes y un motivo universal. Y lo mejor, es que se convierte en una fábula de la vida real, con moraleja incluida. Yo la decifré así: "uno no es ninguno; pero unos cuantos más otros varios son muchos, y la paliza sí que viene dura". Vp.

viernes, 21 de marzo de 2008

OBAMA: ¿"UNA NUEVA ESPERANZA" O EL MISMO (Y VIEJO) TRUCO?

Algo está pasando en el país del Norte. Y no me refiero a alguna catástrofe, un descubrimiento, o una nueva y prometedora banda de música (de hecho, las hay y les comentaré una en especial). Sino en la misma estructura política de los Estados Unidos. Y son varias las aristas que debes considerar cuando te atreves a comentar la política norteamericana. Así que iré por parte, intentando darles mi visión del "fenómero" Barack Obama y sus consecuencias. Let's go!

Las elecciones presidenciales norteamericanas se realizarán el cuatro de noviembre de este año. Al igual que los ingleses, en Estados Unidos la celebración más importante de todo sistema democrático -cuando los gobernados elijen a su gobernante- se lleva a cabo en un día de semana. Los votantes cumplen con sus respectivas jornadas laborales y piden permiso para ir a votar, o aprovechan la hora de colación, sin dejar de hacer lo que sus agendas disponen. A diferencia de otros países, la ceremonia del voto popular no está revestida por un sentido festivo o extraordinario. No es una "fiesta democrática" -como suelen llamar los políticos chilenos a las filas de personas esperando su turno en las urnas-. Es, más bien, una tarea voluntaria, un servicio al sistema.

Como tal, el votante no busca "pasarlo bien en la fiesta", emborracharse y ganarse una buena resaca. Su voto representa lo que él cree "mejor para la nación", para el conjunto de habitantes y el sistema que los ampara. En general, el norteamericano experimenta un patriotismo cívico; confía en la ley y en los procedimientos dictados por ella. Deposita su fe en esa maquinaria que hace de él un ciudadano con derechos y deberes claramente definidos, custodiados y respetados por el vecino.

Entonces, y más allá de los centenares globos y pancartas que preparan las oficinas de los candidatos, la elección presidencial significa un discernimiento sobre qué (o quién) es más conveniente. El jolgorio se ve opacado por la seriedad. Incluso, al momento de decidir, las promesas desmedidas son olvidadas y priman las capacidades personales, intelectuales y profesionales de quien puede ser gobarnante de la nación más poderosa del mundo occidental. Prima el "es y puede hacer ahora", versus el "podría hacer, cambiar, transformar, etc." en un futuro incierto.

Hace poco, en la disputa demócrata, los cerebros detrás de la campaña de Hillary Clinton, competencia de Obama, pusieron al aire un vídeo de no más de treinta segundos que preguntaba: en el escenario de una crisis global ¿Qué candidato preferirías que contestara el teléfono (rojo) de la Casa Blanca?. Sin responder explícitamente, aparecía Hillary levantando el telófono con entereza.

Pero cada cierto tiempo, los norteamericanos, o una parte de ellos se cansan de sólo racionalismo eleccionario y buscan algo más. Algo que les cautive el corazón. Y no necesariamente en presidentes, sino en persona(je)s con aires mesiánicos capaces de interpretar los tiempos y decir al pueblo norteamericano hacia adónde avanzar, qué males derrotar y cuál es el bien de la humanidad que deben garantizar.

Barack Obama ha contruido su fan base apelando a ese lado del votante norteamericano. Slogan como "A New Hope" y "We Can" llaman más a sueños que a realidades. Uno podría preguntarse qué promete Obama al llamarse "una nueva esperanza". O claro, preguntárselo a la gran cantidad de jóvenes norteamericanos que han creído en él y han sumado más votos a los tradicionalmente disputados.

Todo un acierto este nuevo producto del sistema político norteamericano. A logrado incluir a la ciudadanía en la disputa de los "hechos" y los "sueños", sin que nadie quede indiferente. Incluso entusiasmar al resto del mundo, que ha seguido el preámbulo de las elecciones, las primarias, como si fuera la carrera final. Y es porque en ella se juega la reubicación de los políticos gringos en el panorama global, pues tras los dos períodos de la administración Bush, la popularidad y liderazgo de quien ocupa la Oficina Oval en la Casa Blanca ha caído a niveles de dictadores islámicos y monarquías de farándula.

He ahí las razones que me mueven a mirar con otros ojos la portada que sacó Rolling Stone apoyando a Barack Obama. Antes lo habían hecho con Kerry (¿recuerdan al senador demócrata que perdió por milécimas de votos contra Bush, en su retorno?) años atrás, con Clinton y con Al Gore (sí, el que ahora intenta enfriar el planeta). En esos casos, los editores de RS buscaban destacar atributos y cambiar impresiones. Ahora no. Resaltan, insisten, subrayan "la nueva esperanza" de Obama. Destellando luz, el candidato mira con decisión el futuro prometido.

Quizá caiga en la suspicacia extrema, pero veo en esta portada, en las frases hechas pal' bronce y en la sobriedad grandilocuente de Barack Obama toda una maquinaria, que hasta el momento ha conseguido aumentar el patrón electoral vigente. Ojalá puedan los votantes norteamericanos, especialmente los que se integran por primera vez, perfilar el futuro prometido; decifrar de los épicos discursos las reales intenciones, los planes y sus resultados. En definitiva, el mundo les pide que sean más incrédulos y eviten caer en el jueguito, bastante antiguo, de las promesas y de los sueños "por cumplir (indefinidamente)".Vp.

Soundline: Will.I. Am - Yes, We Can (la ocasión lo amerita. Los dejo con la musicalización de los discursos más emblemáticos de B. Obama. Varias caritas famosas aparecen.)


miércoles, 19 de marzo de 2008

NOTICIAS DESDE EL ESPACIO: ¡LOS IPOD PUEDEN PILOTEAR NAVES ESPACIALES!

Lectores: si "invirtieron" en el reproductor de música más desproporcionado entre precio y prestaciones (sí, me refiero al iPod), tengan cuidado. El aviso también vale pa' los ascetas que se han mantenido al margen de los dominios de la Manzana. Porque fotos reveladas por el servicio de inteligencia ruso, tomadas desde la Estación Espacial Internacional, muestran a un Ipod, sí, un iPod ¡navegando una nave espacial! Cuesta creerlo pero las imágenes hablan por sí solas.




Quizá estamos a mucha distancia, pero las implicancias se hacen notar. Imagínense lo que puede significar que estos bichos tecnológicos se tomen las naves espaciales, cambien sus trayectorias y se larguen a conquistar el universo entero. Estos aparatitos tienen ventajas comparativas con los humanos: tienen más independencia energética y se entretienen solos. Su resistente material podría aguantar horas y más horas de vuelo. Y mientras recorren la galaxia buscando a posibles consumidores, pueden cantar y bailar entre 80 y 160 gigas de música sin repetir una sola canción. Ahora, un acercamiento de la terrorífica evidencia.


¿Lo pueden ver? Siguan la flecha. ¡Ahí está! Ese arrogante animalito artificial, intenta comandar la nave. El mundo científico especula: le echan la culpa a Steve Jobs, que programó a sus creaturas para gobernar el universo una vez conquistada la Tierra. Otros creen que fueron ellos mismos los que, aprovechando iTunes, se organizaron, buscaron caer en las manos de algún astronauta melómano y, una vez en la nave, tomar el control.

Ya saben. Mantengan guardados sus iPod bajo siete llaves, conéctenlos lo justo y necesario a su computador y no los enchulen tanto. Tanta sobrevaloración por este juguetito puede transformarlo en una presumida mascota tecnológica. ¡Ah! También, hacer que creas cosas muy, muy locas.

Ya, me despido, que llego la hora del paseo de Teo, mi iPod Classic.

Soundline: Dashboard - Modest Mouse (We Were Dead Before The Ship Even Sank)


UN MARTES CUALQUIERA, UN DÍA ESPECIAL


Es miércoles y escribiré sobre cosas que pasaron ayer. Quizá ya no sean noticia, pues han perdido su cuota de novedad y no son de interés general. Son, más bien, detalles, pies de página, comentarios muy al margen de la historia que se escribe día a día. Tan insignificantes son que, prefiero advertirles y si tienen cosas importantes, o bien urgentes, que hacer, por favor, dedíquense a ellas.

Lo primero, y a modo de confesión, es que a los 23 años decubrí lo que puede significar una buena "pichanga". Y no me refiero a la que se come, sino en la que se juega y se transpira. Hablo de la versión doméstica del deporte más popular del mundo, el fútbol. No intentaré justificar mi eterno alejamiento de las canchas ni profundizar en la superficialidad de este deporte. La cuestión es mucho más sencilla: no me gusta correr detrás de una pelota, y en casi todas sus versiones.

Pero lo de ayer fue especial. Significó, desde un comienzo, un desafío mayor contra la adultez, el recato y la nostalgia. Eramos cinco inexperimentados contra seis alumnos de primer año. Ellos, recién salidos del colegio, mucho más ágiles, se mostraron desde el comienzo del partido bastantes seguros de sí mismos. En cambio, en la otra esquina se encontraban viejos cracks de la Universidad. Un puñado de alumnos egresados sin tanto trainning deportivo y con más kilometraje en lo que de lectura, de viajes y de buena vida respecta. Entre esos adultos me encontraba yo.

Cuando pones todas esas cosas en la balanza y buscar luchar contra la inercia de la edad, una simple pichanga se transforma en un duelo, en un reto al destino. Tu oponente no es el equipo que defiende el arco contrario. Son tu cuerpo y tus (malos) hábitos. Es, en definitiva, esa comodidad engañadora que te presiona y no te deja ir más allá.

Pero, los viejos cracks rompimos la inercia, y después de un esfuerzo físico sobrehumano, ganamos limpiamente y fuimos más allá de la mitad de la cancha. Ahora, el cuerpo pasó su revancha y a diferencia de los de primer año, que tenían pilas para todo un campeonato, nosotros nos retiramos una vez conseguido el punto que quebró el empate. Para qué tanta codicia.

Eso en lo local. Ahora vámonos a lo internacional. Cuando llegué a casa, revisé el blog del que les hablé la vez pasada, y lo que leí me dejó "pa' dentro". Había muerto Anthony Minghella, a los 54 años. Una hemorragia cerebral detuvo la vida de este realizador inglés que logró darle al cine una mirada especial, conmovedora, melancólicamente onírica, cruda. Son muchos los adjetivos que puedes utilizar al hablar de sus películas (El Paciente Inglés, El talentoso Mr. Ripley, El jardinero Fiel, Cold Mountain, Breaking and Entering). Esta última, protagonizada por Jude Law y Juliette Binoche, pasó casi desapercibida. La crítica internacional no puso mucha atención a, quizá, su film más deslavado y gris. Yo me atrevo a decir que mucho tenía de experimento, buscando incluso convertirse en su manifiesto (la ciudad, la crisis en la pareja, los inmigrantes, los amantes, la paternidad y el perdón). Su Poética fílmica.


Minghella murió teniendo varios proyectos en ejecución. Trabajaba en la versión neoyorkina de "Paris, je't aime", como otro de sus experimentos fílmicos. Que más puedo decir, una lástima perder a tal realizador, que se atrevió a romper la inercia del ojo fílmico, a jugar "pichanga". Vp.

Soundline: Stop this Train - John Mayer (Continuum)

domingo, 16 de marzo de 2008

QUÉ VEN LOS GRINGOS CUANDO VAN AL CINE


Todas las semanas informaremos cómo ha andado la cartelera en el país del Norte. La info la obtengo de un
buen blog de cine. Tomaremos lo más curioso de sus noticias, las procesaremos y la haremos ricos embutidos de novedades cinéfilas. El cine apasiona y quizá, como decía un profesor de cine, la fórmula está en que juega con nuestras expectativas. Ahí la razón de publicar cómo andan los gringos con sus expectativas cinéfilas. Son el mercado más grande del mundo occidental, y, querámoslo o no, los distribuidores chilenos de películas se fijan en estos números.




Alguien podría contarnos cómo están las pelis de la lista, si es que ha tenido el privilegio de chequearlas por sí mismo. Por mi parte, hasta el momento sólo he podido seguir la crítica de algunos nombres de la lista. Y la que más me entusiasma es En el Punto de Mira (Vantage Point). Ah! también está la peli de Scarlett Johansson y Natalie Portman, The other Boleyn Girl. Ya es un deleite saber que un productor quiso juntar a la chica lista y a la sexy de la clase. Gracias y estaremos expectantes.
Vp.

PD: Pero les aseguro que, chequeando la suma de dólares que ha juntado, no tendremos pronto el privilegio de ver en salas chilenas a la mezcla femenina perfecta sub 25. Nos tendremos que confirmar con Horton, ese nerd elefante.

EL DILEMA DE RACHEL Y ROSS


Esto me lo contó un amigo. Y el comentario surgió entre varias preguntas que yo hacía a una amiga, probando su ética en cuestiones del amor. La cuestión dice así: una de las grandes discusiones que subyacen en los diálogos de Rachel y Ross, protagonistas de la serie Friends, es ¿cometerías infidelidad si te metes con alguien externo, estando en "pausa" con tu pareja?

¿Se entiende la idea? Ocuparé un ejemplo: Mr. Blue tiene que partir de viaje por tres meses y lleva saliendo semanas, quizá más de un mes, con la srta. Red. Lo que partió como un coqueteo mutuo se convirtió en una relación que, tenga el nombre que le den, implicaba un compromiso. Bueno, también podemos jugar con el destino y decir que Blue y Red se apartan un rato porque las cosas no andan bien y quieren "darse un tiempo". Las combinaciones son muchas. Mas, el meollo del asunto es que uno de los dos se atreve a romper el temporal celibato de la pausa.

¿Qué pasa entonces? ¿Te vuelves infiel? o en el caso contrario, ¿eres víctima de una infidelidad? Yo creo que el humo blanco aparece si consideras que hombres y mujeres responden de distinta manera a la infidelidad. Si se hiciera una encuesta, los hombres en un 99% dirían que no son infieles en una situación así, o bien no se sienten engañados. En cambio, les aseguro que las mujeres, en una amplia mayoría, se sentirían engañadas por sus parejas, o tendrían pudor en probar suerte con otros hombres. No digo que no lo harían, pero sí se sentirían culpables. Inmediatamente digo que siempre, SIEMPRE, hay excepciones... Pero, tomando la frasesilla aquella, "la excepción confirma la regla".

Lo que sigue no es muy halagador para el género masculino pero es preciso decirlo. Si hablamos de un tiempo determinado que uno ha pedido al otro, sabemos que pueden volver, reencontrarse e intentar echar pa' adelante. Lo interesante es que la mayoría de las veces es el hombre quien toca la puerta de la vecina, buscando ser invitado a pasar. Nosotros nos la jugamos por conseguir eso que nos gustó y luego, por motivos extras o bien por tedio, perdió intensidad. Es más, nunca he sabido de una mujer que juegue de mártir y "agachando el moño", dé el primer paso después de haber estado, ambos, parados en direcciones distintas.

Esto comprueba la teoría sobre el origen de los hombres y las mujeres. De Marte venimos, y a la guerra nos vamos, dejando de lado la casa, los críos y a las venusianas. Luchando lo pasamos bien o mal, pero el jueguito luego se acaba y decidimos volver a la calma de lo conocido. Vencedores (las pocas veces), perdedores (las muchas), tocamos la puerta de nuestra doncella. Nos arrodillamos (en palabras) y le pedimos que juntos volvamos a poner "play" a eso que antes funcionaba y que, porqué no, podría volver a andar.

Sin caer en la resecha sobre Friends, el que siguió la vida de los seis amigos sabe que después de la larga "pausa" de Rachel y Ross, con muchísimas recaídas en las diez temporadas, el hermano de Monica no aguantó y se la jugó. Ross, fiel al control remoto (como buen exponente del género masculino), consiguió apretar play. Vp.

Soundline: Love for Granted - Phoenix (Alphabetical)

viernes, 14 de marzo de 2008

GREY'S ANATOMY: BISTURÍ, DRAMAS Y BUENA MÚSICA.


Nunca me tincaron las series de médicos. Mi primera aproximación al género fue ER transmitido por Megavisión a mediados de los noventa. Líos y enfermos no eran, en ese tiempo, de mi interés. Y menos con esas voces poco creíbles, que hacían de George Clooney un Pancho Reyes gringo.

Cuando Sony se convirtió en el canal que marcaba tendencia, yo iba en segundo medio y pasar tardes viéndolo significaba ejercitar todo tipo de pasiones adolescentes y frivolidades. Porque el modo gringo de representar la período teen hacía que tus dramas tomaran aires épicos. Sólo les recuerdo Dawson's Creek.

Pero de médicos, ninguna serie llamaba mi atención. Scrubs era (y sigue siendo) la versión teenagers de los hombrecitos con batas blancas, pero nunca logré entender la lógica de esa serie. Van en su séptima temporada, tienen a un séquito de tevitos, y yo no me vendo a American Pie versión Hospital.

Pero el destino quizo que me fijara en una serie en particular.

Tres veranos atrás me vi prisionero del calor de Iquique. Pasé cuatro semanas visitando a mis viejos, los que, misericordialmente, dejaron una TV con cable en mi celda para que yo capeara las tardes de siesta nortina. Y me dediqué a profundizar en mi búsqueda de nuevas series-adicciones. Todos tenían una, menos yo. Creo que fue un martes cuando escuché por primera vez la cortina musical de Grey's Anatomy (GA). Y sirvió de melodía engatuzadora. Como un encantador de serpientes, el comienzo de GA atrapó mi atención.

Hoy Sony transmite la cuarta temporada, la que intento seguir al pie de la letra. Pero tengo una gran deuda con Grey y sus amigos internos: mi seguimiento ha sido más bien intermitente y confieso mi lejanía por algún tiempo. Algo que Sony repara gratamente: la mayoría de las veces que lo sintonizo, agarro un capítulo antiguo. Y ahí me quedo pegado, aun cuando esté en español y no esté muy al tanto de los rollos y amorios. Porque hay algo más que capta mi antención.

Su música. Leí por ahí que cada capítulo tiene el nombre de una canción. Además, una de las productoras se encarga de elegir las canciones perfectas para cada uno de los instantes musicalizados. Bucea por la red y la iTunes Store buscando los grupos que mueven la ola indie, o bien, los más consagrados que sin perder la originalidad, suenan como cualquier canción megaexitosa. Tan compleja es la lógica musical de GA que casi nunca se repiten las canciones en un temporada. Entonces, imagínense, cuántas canciones. Con mi entusiasmo por saber quiénes musicalizaban Grey's Anatomy, hace pocas semanas pillé un archivo torrent con todas las canciones de la tercera temporada. Todavía escucho lo que trajo consigo dicho cofre... hay grandes canciones... ahora, no suenan igual... mejor dicho, no provocan como sí lo hacen en la serie.

Será tarea de ustedes investigar el extenso soundtrack de la serie que convirtió la sala de operaciones en un escenario de tragedia griega, donde las decisiones humanas resuenan en el universo moral. Puedo decir que Grey's Anatomy convirtió la vida de un hospital cualquiera en la fuente de historias apasionantes, desgarradoras, superficialmente íntimas. GA tomó la humanidad con todas sus aristas, la vistió con batas blancas y le dio un bisturí. Ah! Y la hizo acompañar por buenas canciones. Los dejo con una pincelada, un buen ejemplo.


jueves, 13 de marzo de 2008

DE VUELTA AL BARRIO (CALLAMPA)


Pasé todo el verano pensando en qué ocupar mi tiempo libre desde marzo del 2008. El año lo dedicaré a mi tesis de grado, una que otra responsabilidad y, parece, gastar lo que quede de tiempo en cosas que un universitario de tiempo completo no puede hacer. Yo dejé esa condición por la de universitario en pausa. Así que consideré varias opciones. Algunas bastante aceptables; otras que estaban fuera del presupuesto o del mínimo talento. En fin, todas excusas. Sabía que debía volver al ejercicio de escribir, ojalá diariamente.

Recuerdo que antes del boom de los blogs, a mediados del 2005, comencé a contar cosas mías, historias y noticias en un espacio mucho más rústico. Luego, la codicia me ganó y quise convertirlo en algo más elaborado, que significó varias madrugadas escribiendo, editando y diagramando. Llegué a un punto donde tenía un respetable número de lectores, unos muy fieles, que seguían mis crónicas porque pensaban que podían conocer cosas que en persona no contaba fácilmente.

Pero algo pasó. La sensación fue la misma que te da cuando escuchas muchas veces esa canción que te gusta tanto. Hastío. Mi blog, que pasó a llamarse Valpolis, se había convertido en la octava cucharada de manjar, que no te alimenta y satisface, sino que te hostiga. Guácala.

Valpolis había dejado de ser ese par de zapatillas únicas y que nadie, en 200 kilómetros a la redonda, se atreve a ocupar. Podías pillarlas en todas las liquidaciones, incluso, habían copias y que, sin escrúpulos, algunos ocupaban. ¿Quién, en el 2006-07, no tenía un blog?

De la explosión blogiana salieron cosas bastante buenas, pero la mayoría eran callampas que ensuciaban el campo. Y no me quejo con la democrática proliferación de espacios personales, de hecho, soy hijo de esa democracia. Pero cuando hay tanto champiñón por comer, te aburres al segundo y buscas otra cosa. Te cambias de sitio y gastas tus web-segundos en otras cosas, más llamativas.

Pero, gracias a Dios, la tecnología se desecha y reinventa a sí misma, y con los meses surgieron MySpace, Youtube, Flickr (qué nombre tan raro) y el todopoderoso de hoy, Facebook.Los blogs dejaron de estar en la portada de la innovación y no eran apetecidos por todos. Si querías volver a ocuparlos, no te tildarían de snob, sino más bien de nostálgico.

Prefiero la nostalgia antes que la moda del día a día. Y aquí estoy, intentando reflotar este buque bien hundido, que sufrió de abandono los dos últimos años. El público, mis amigos y conocidos ya no gastaban sus preciados web-segundos navegando por este callejón sin salida. Pero prefiero reencantarlos desde cero, volviendo al origen, contando y jugando con las palabras.

Entonces, demos comienzo al ejercicio. Yo escribo. Ustedes leen, comentan, critican, odian, bostezan o sonrien. (Ojalá hayan "ustedes" al otro de mi pantalla). No les pido más, soy yo el que se somete a su apetito. Que tengan buen provecho. Vp.

Soundlines: Love will come through - Travis (Singles)




PD: hay algunas innovaciones en el espacio. Primero, cambiamos el envoltorio: algo más sobrio, y que tiene por protagonistas a las crónicas. Éstas, la mayoría de las veces, irán acompañadas por lo que ya es una tradición: el "soundlines" neologismo que intenta decir: esta es la canción ideal que acompaña a estas líneas. Ahora, podrás escuchar esa canción, que más bien es un vídeo, mientras lees. Dulce compañía, ¿no?
 
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