lunes, 14 de abril de 2008

SEQUÍA


Este año se nos viene complicado. Y no lo digo -necesariamente- por el precio del petróleo; por la baja del dólar y la alta inflació; por la subida de los planes de las isapres; por la crisis subprime norteamericana; por el potencial boicot a los Juegos Olímpicos en China; por el motor que se apagó en el avión presidencial; o porque cada vez se acerca más el fin del mundo. Algo pasa con el clima. Sobre el calentamiento global ya estamos recontra informados; la cuestión es que ahora estamos sufriendo con sus efectos. O eso tiendo a creer.

No sé si se relacionan tanto, pero el que sigamos viviendo un verano más templado se ha vuelto una pesadilla. En serio. De partida, no sabes cómo vestirte .Y no lo digo en el sentido que no sabes qué ponerte porque no estás al tanto de la moda de temporada. Sino, y más práctico que eso: cómo te vistes para no pasar calor y luego para no joderte de frío. No sé si les pasa, pero es tan crítica la situación que hay algunos que siguen ocupando short y hawaiianas. Qué onda, qué se creen... cubanos o brasileros. En cambio, otros llegan con traje de agua, abrigo de piel y botas. Quieres comprarte ropa, y los tipos de las tiendas aún no sueltan la verdadera ropa de invierno. Insisten en meterte esa polera que les sobró de la última liquidación.

Quiero lluvia. El frío no es tan de invierno, sino el viento y la lluvia. Frío hay en las noches, pero en un aire enrarecido, aún no purificado por las gotas de agua. Mi cabeza no funciona correctamente en este estado de sequía. Es más, siento que el año no ha comenzado, y que lo que hemos vivido, del Festival de Viña a la fecha, es una transición apestosa. Estamos en una sala de espera, calurosa, sin la magia del real invierno.

Necesito que las hojas caigan completamente... que las playas se desocupen de quitasoles y turistas. No quiero ver mangas y pantalones cortos. Guardemos los lentes de sol y saquemos abrigos y bufandas. La ausencia de humedad, el frío desmedido de las noches, el calor pegajoso de medio día me tienen sobnoliento, medio tumbado, agónico.

Se me secaron las ideas y por culpa del clima. Quiero que avance el ciclo y con él, la vida y sus contratiempos. Esos que te hacen contar historias y no estados de ánimo.

Que alguien ponga play.

Soundline: éste va dedicado. Hablé mal de esta banda sólo por odiar el look "crees que lo compré en la ropa americana pero me salió un ojo de la cara en tienda de diseñador". En fin, y dejando de lado su ropa y el estilo refrito, no suenan tan mal... Gracias por mencionarlos el otro día: esta cancioncita se gana el calificativo de "oreja", y está en mi ranking personal de las más escuchadas. Chequeenla. Ah! Y pa' saldar la disputa... The Shins siguen siendo notables.



2 comentarios:

Gabriel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gabriel dijo...

Qué contrariedad lo relativo al tema que eligieras en este post. Mientras te reivindicas con The Kooks, esta semana he escuchado mucho The Shins.

Creo que el domingo por la mañana los vi en un programa "From The Basement", una creativa propuesta. Trata de informarte sobre ese programa que creo tiene ese toque no se ve comunmente.

Ahora hablando del tema que propones y sobre las emisiones permanentes te pregunto por Válpolis ¿Sequía de ideas o cargo de conciencia por lograr desarrollar tu tesis?


Saludos estimado,

 
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